¿VoIP amenazada?

Se necesita que la sociedad en su conjunto emplee las tecnologías de información y las masifique

La cláusula 18 del contrato de Prodigy Infinitum, de Teléfonos de México, establece que realizar llamadas mediante una solución de voz sobre el protocolo de Internet (VoIP) en su plataforma de banda ancha es motivo para rescindir el contrato.

En otra palabras, tiene el recurso para vetar la contratación con otras operadoras para realizar llamadas telefónicas por la banda ancha (“Prohíbe Telmex telefonía por la red”, Verónica Galán, diario Reforma, diciembre 8 de 2006); o limita también el uso de otras soluciones de proveedores de VoIP, no necesariamente operadores telefónicos, como la que entrega VivoPhone o como las que traen implícitas los chats.

Por ahora, la telefónica de Carlos Slim no hace efectiva la cláusula contractual ni cierra los puertos informáticos de acceso para impedir ese tráfico; no obstante, y “de acuerdo con especialistas –se lee en la nota de Galán- , la prohibición legal a usuarios de Prodigy para hacer ese tipo de llamadas telefónicas puede ser tan sólo el primer paso de Telmex para adueñarse de este mercado (el de VoIP), bloqueando los accesos y posteriormente ofrecerlo únicamente a través de sus equipos”.

Por lo mismo, cabe la prevención y la hace José Luis Peralta, integrante de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), al asegurar que “parte de los trabajos que tenemos que hacer con la convergencia tecnológica es que no haya restricciones en el acceso; que el usuario tenga derecho a contratar el servicio que quiera” (Ibid).

Además de la libertad de elegir al proveedor, el usuario tiene la ventaja del precio con el empleo de VoIP, que es sustancialmente inferior al de una llamada por la línea tradicional (hasta 30 por ciento más bajo, se dice en la misma nota periodística).

El costo promedio de las llamadas de telefonía fija comercial y residencial en México, “es 50 por ciento más alto respecto a la media de los países de la OCDE” (“Sube telefonía local por poca competencia”, Verónica Galán, Reforma-Negocios, 22 de agosto de 2006).

Comparación y apertura

El de VoIP es pues un precio que va contra el monopolio. La comparación con los precios de Estados Unidos arroja la misma conclusión. Para el caso, citamos lo que escribió recientemente Pablo Hiriart, director general del diario La Crónica de hoy:

“Sí, Slim tiene un monopolio que encarece los servicios de telefonía en México y por eso una llamada de teléfono fijo a un celular es 134 por ciento más cara aquí que en Estados Unidos” (“AMLO y los monopolios”, La Crónica de hoy, 15 de enero de 2007).

Abundó señalando que en México pagamos 260 por ciento más que en Estados Unidos por el Internet de banda ancha; y que pagamos 230 por ciento más por llamadas de larga distancia nacional.

Planteada la situación, además de las acciones de la Cofetel, se requiere que la administración federal incentive la apertura en telecomunicaciones y, a la vez, que otros operadores dinamicen su competencia.

En esa suma, se necesita que la sociedad en su conjunto emplee las tecnologías de información y las masifique. Sencillamente, están de su lado.

* Manuel Mandujano G. es periodista especializado en tecnologías de información.

Fuente: InfoChannel